SALUT MENTAL

Hola, vols saber coses?

lunes, 12 de marzo de 2012

LA ANSIEDAD FLOTANTE, DEMONIO DE MUCHOS

La ansiedad es el síntoma más frecuente que acompaña a los trastornos mentales y a la vida misma.

La mejor palabra que define a la ansiedad es la palabra MIEDO.

El miedo es un aprendizaje inevitable en la vida. Se produce en el momento del nacimiento y se re-aprende ante cada situación de alerta vital. El origen del miedo siempre es físico y es la reacción del cuerpo y de la mente ante un posible riesgo de daño físico en la persona.

La reacción al miedo és física y psíquica. P.ej: cuando un niño de un año más o menos, se ha quemado por primera vez con algo caliente, lo que ha ocurrido es que sus terminaciones nerviosas de, pongamos por ejemplo, los dedos al tocar algo caliente, han enviado una señal de alerta al cerebro por peligro de daño. El cerebro ha reaccionado remitiendo un apartar los dedos, una señal de dolor localizada en los dedos y reverberante en la cabeza, activándose así el llanto o el grito defensivo inconsciente. Pero lo más importante es que se establece una huella indeleble en lo más profundo del ser: lo caliente hace daño; hay que evitarlo.

Así, ante un nuevo estímulo parecido el niñ@ aprende a prevenirse: acercar la mano despacio, desconfiar del color rojo caliente o blanco de luz, etc.

Lo que le hace al niñ@ prevenirse es la activación anticipada del sistema de alerta ante un estímulo posiblemente peligroso. Se aprende a ser cauto.

Pues bien, la ansiedad no es nada más que el miedo anticipado. P.ej: si a uno lo han de operar del corazón, el estímulo es recreado por la mente y la conciencia de la posibilidad de la muerte lleva a la persona a anticipar el riesgo. Ello se desencadena en cualquier momento desde que se dice “te hemos de operar el corazón” hasta que uno se despierta. Como que el daño es anticipado, el sistema de alarma sigue vigente hasta que se para. Ello es la ansiedad.

Como que los seres humanos aprendemos de las experiencias y somos capaces de extrapolarlas, llega un momento es que un indicio de daño puede desencadenar el miedo. Por ejemplo cuando te llega a casa una carta certificada de Hacienda.

Pero hay momentos en la vida que la ansiedad aparece sola. Desencadenada o no por un 
episodio de miedo, empieza a funcionar sola. Ello significa que está ahí día tras día sin que nada la explique.

La ansiedad acompaña a muchos trastornos mentales o físicos y produce gran malestar a quien la padece ya que lo hace sentir indefens@. Detrás, en las enfermedades mentales, siempre hay un miedo real o imaginario al malestar físico, psíquico, económico, social, laboral o legal. La persona se vuelve vulnerable.

El desencadenante siempre es el miedo aunque uno no sea consciente.

Cuando la ansiedad se muestra en toda su crudeza, le llamamos crisis de angustia o ataque de pánico. Hablaremos otro día de los ataques de pánico.

La ansiedad se manifiesta comúnmente por (en orden de frecuencia):
  1. 1.    Sensación de opresión molesta y hasta dolorosa en el estómago.
  2. 2.    Sensación de dificultad de respirar.
  3. 3.    Temblores en las manos.
  4. 4.    Taquicardia.
  5. 5.    Boca seca.
  6. 6.    Sudor en las manos.
  7. 7.    Mareos, náuseas, vómitos.
  8. 8.    Diarrea o estreñimiento.
  9. 9.    Otros menos frecuentes.

El tratamiento correcto de la ansiedad flotante son siempre los ansiolíticos de vida media larga o muy larga durante un periodo de tiempo prolongado (6-12 meses) siempre y cuando la persona no tenga otra sintomatología. La medicación no se ha de tomar cuando la ansiedad aparece sino que se ha de tomar nada más levantarse para evitar que aparezca. Siempre acompañado de una psicoterapia bien para hallar las causas, bien para que la persona aprenda métodos para alejarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario