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sábado, 7 de abril de 2012

LOS TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD-2. CLÚSTER 'A': RAROS

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El clúster 'A' incluye aquellos diagnósticos que se definen como “personalidades raras”. No se explicita más en el DSM-IV.





Incluyen las personalidades: esquizoide, esquizotípica y paranoide.

Estas 3 personalidades aceptadas por el DSM-IV tienen en común que pueden denominarse psicóticas.

Para entender éste término hay que explicar que lo psicótico es aquello que crea una realidad alternativa no objetivable para el resto de la población. La diferencia entre psicótico y neurótico estriba en que el segundo acepta la realidad objetiva pero la deforma a su gusto y necesidad. Por ejemplo: una persona con características neuróticas ante un error dirá que es culpa de los demás, mientras que el psicótico diría que aquello es una prueba de algo inexistente.

Para mí, estas personalidades habrían de estar catalogadas en el capítulo de las psicosis.

A parte de la razón esgrimida ya para argumentar mi posición, hay que decir que dichas personalidades se benefician en mucho de los tratamientos que se aplican en las psicosis, mientras que la mayoría de las otras personalidades no se benefician tanto de los fármacos.

Os describo todo seguido y de manera simple las características de cada una de las 3 personalidades anómalas aceptadas:


PERSONALIDAD ESQUIZOIDE

La característica fundamental de esas personalidades es que no se sienten a gusto con los demás.

Hay otros trastornos que les ocurre lo mismo: evitativo, fóbico social, ansiedad y agorafobia. Pero la diferencia radica en que la personalidad esquizoide no tiene interés por estar con otros mientras que los otros diagnósticos sí que les gustaría poder estar con otros.

Hay una fracción sustancial de la población que acaba aislándose pero no por ello son todos esquizoides, ni por serlo constituyen un trastorno. Hay que recordar que el trastorno existe cuando hay problemas asociados a la conducta; problemas individuales, familiares, sociales, formativo-laborales o legales. Es decir, si una persona le apetece no tener contactos sociales, familiares, laborales, etc. pero es capaz de mantenerse de manera autónoma y satisfactoria para sí mismo, sin que ello le conlleve otros problemas que el simple comentario de “es cerrado”, “vive en su mundo”, “es poco sociable”, etc. ello no constituye un diagnóstico en psiquiatría ni en psicología.

La prueba de que no necesitan a los demás se encuentra en su manera de vivir. Simplemente “pasan” de los demás.

Cuando el “pasar” conlleva problemas es cuando aparece el trastorno. Por ejemplo, aparece el problema cuando una personalidad esquizoide tiene un bebé; puede que lo ignore si llora y este puede fallecer.

Algunas personalidades de ese tipo pueden acabar desarrollando un cuadro psicótico propio como una esquizofrenia o un trastorno delirante o un cuadro depresivo o maníaco cuando la presión del medio incide demasiado sobre ellos y no les permite el aislamiento requerido.


PERSONALIDAD ESQUIZOTÍPICA

Este prototipo de personalidad es ya más complicada y aberrante (en el sentido de “fuera de lo normal”). En sí es una personalidad psicótica.

La definición de dicha personalidad es la de un individuo muy, pero que muy raro.

Raro en el vestir, raro en el hablar, raro en higiene, raro en sus ideas y pensamientos, raro en el trato con los demás.

Suelen presentar en más de la mitad de los casos síndromes depresivos importantes. Pueden ser agresivos.

Suelen tener ideas metafísicas y sensaciones paranormales con los demás, lo 
demás y consigo mismo.

Sus aficiones también suelen ser raras, monotemáticas, individuales o solitarias, no concordantes con las de la mayoría.

Suelen tener amuletos u otros objetos raros a los que se sienten muy apegados.

No cabe confundir la excentricidad del narcisista o del histriónico con la rareza excéntrica del esquizotípico. La persona esquizotípica es excéntrica porque lo siente así, mientras que las otras personalidades comentadas lo son para llamar la atención.

Aquellas personas que vemos en verano abrigadas, mal vestidas, sucias, tirando de un carro de supermercado, muchas de ellas son esquizotípic@s.

Por suerte, como en las otras personalidades de este grupo, los fármacos antipsicóticos y los antidepresivos logran un mayor confort vital en ell@s.


PERSONALIDAD PARANOIDE

Este tipo de personalidad es muy difícil de conllevar a nivel relacional.

La pregunta clave en el diagnóstico diferencial de este tipo de personalidad cuyo rasgo es lo “paranoide” en relación a otras personalidades que también comparten el rasgo pero no como predominante, es: ¿Porqué eres tan desconfiad@? Qué es lo que temes de los demás?.

El paranoide siempre responderá que teme que le hagan daño o que le engañen o que le perjudiquen o que se van a aprovechar de ellos.

Una conversación con una personalidad así, siempre nos lleva a tener que explicarnos por detalles simples inconsistentes; por ejemplo si le dices “tu madre está enferma y tu hermana me ha dicho que te lo comunique”. La respuesta será algo similar a: “¿Cómo te lo ha dicho mi hermana?”. Y seguirá indagando si hay algo escondido en lo que se le comunica hasta el punto que se pierde de vista lo que se intentaba comunicar.

Pueden ser muy violentos si sienten que están en peligro (aunque para los demás no exista peligro alguno).

Viven en un mundo cerrado de miedos y acaban aislándose (como los otros 2 y algunos otros que ya comentaremos).

Así como el trastorno delirante paranoide (un tipo de psicosis) se estructura en un guión más o menos lógico, el paranoide parece que haga de cada sospecha un guión nuevo. El paranoide sospecha de todo y de todos, mientras que el delirante paranoide construye un tema en el cual el centro es una idea más o menos clara, pero concisa. Un trastorno delirante paranoide puede creer a pies juntillas que le quieren envenenar, mientras que para la personalidad paranoide el envenenamiento es solo una de las posibilidades de que le hagan daño; también teme que le roben, que le espíen, que lo sigan, etc. No sé si logro transmitir con suficiente claridad la idea.

Hay ejemplos de personalidades de este clúster que por una razón u otra han sido y son famosas. Simplemente hay que pensar en famosos raros.

Seguro que tod@s me podéis citar un famoso que no le guste ir a fiestas, entregas de premios, poco sociable y poco comunicativo.

Seguro que también conocéis a famosos con creencias metafísicas raras, de trato difícil, raros en el vestir y hacer pero no se exhiben.

Y seguro que conocéis a famosos desconfiados en extremo que solo se sirven de personas “totalmente” de su confianza, y lo entrecomillo porque el totalmente es más un “al máximo”.

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